Radiología veterinaria: ¿cómo se forma la imagen radiográfica?
La formación de la imagen radiológica se debe a la diferente absorción de los rayos X por parte de los tejidos. La absorción de los rayos X va a depender de la densidad del órgano que atraviesan. Cuánto más denso es el tejido, menor cantidad de rayos X lo atravesarán, y en la radiografía lo veremos de un color más claro (el hueso lo vemos de color blanco en una radiografía porque los rayos X no son capaces de atravesarlo). Cuánto menor densidad tenga un tejido, mayor cantidad de rayos X lo atraviesan y en una radiografía lo veremos más oscuro (el aire aparece en las radiografías de color negro).
Radiología veterinaria: ¿en qué casos realizaremos una radiografía?
En veterinaria existen determinados casos en los que las radiografías son muy útiles para el diagnóstico, por eso son utilizadas en:
Patologías digestivas (vómitos, diarreas,sospechas..)
Sospecha de patologías cardiacas o pulmonares.
Traumatismos y cojeras (accidentes, golpes,etc.)
Evaluar si hay presencia de derrames torácicos o abdominales.
Evaluar la silueta y el tamaño de los órganos abdominales o la presencia de cálculos en vejiga.